La izquierda posee sus sueños, su matriz onírica plétora de figuras arquetípicas. Tal parece ser el caso de la figura del hombre nuevo, figura arquetipal que por veces supo volverse una pesadilla nocturna.
Los sueños de producir un hombre nuevo, han acompañado múltiples inspiraciones oníricas de la izquierda, desde las ideas de corte humanista ancladas en el pensamiento guevarista, hasta experimentos de ruptura radical con el pasado –con el correspondiente genocidio de los sujetos habitantes del mismo- como el caso de Pol Poth y los Khmer Rouge en Camboya...
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